jueves, 26 de noviembre de 2009

tu mirada






















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Ah, despertame,
que se hace de día,

que se hace de noche
y quiero poder sentir,
abrí la puerta
y supe dejar entrar
el viaje hasta llegar a ver
a ver, a ver tu mirada
a ver, a ver tu mirada
a ver, a ver tu mirada
a ver, a ver tu mirada
a ver, a ver tu mirada

Letra y musica Santiago Lamfri

lunes, 23 de noviembre de 2009

los viernes por la tarde se me da por hablar del pasado



Sé no te voy a llamar, sé no vas a querer escuchar, sé no queres volver alla, sé que no se puede volver, no hay derecho, no hay razones, no hay coartada; y una vez más logre abrirte el pecho, partirlo en dos, y una vez mas fue por error. es que los viernes por la tarde se me da por hablar del pasado y los sábados por la mañana se me da por escribirlo en presente y así es como lo que construimos se pierde, lo poco que alcanzamos a salvar nos termina condenando, una caja tan llena de nada; sabes que nunca me fue bien con el papel estelar, me cuesta no dañar todo un poco; nunca quise, ni lo pretendo; mis palabras de ayer son huellas que repaso, para solucionar…me, para acabar con todo aquello y con algo de esto.

sábado, 21 de noviembre de 2009

así es como me gustan los días



Él pregunto, en que hoja del cuento habíamos quedado?
ella hizo una pausa, sonrió y le dijo,  no sé en cual te has quedado, yo casi voy por el final.
él  sonríe, con sutil ironía, yo aun me quede donde la ultima vez, es que no puedo retomar el libro sin que me corte los dedos;  y ahora te escucho cantar y te vas tan arriba, tan allá donde no voy a llegar, sos tan tuya que asusta, y el vértigo me juega una mala pasada. El aire es demasiado perfecto para que digas cosas que no sientes y  así  es como me gustan los días,  poco viento, mucha luz, y un poco de celos.




jueves, 19 de noviembre de 2009

Una suerte de valentía


Hoy nada me llama la atención, ni destejer un libro, ni subir de espaldas la escalera buscando el campito de los Peñalosa, ni cocinar tus cartas con requesón; no extraño las fiestas que el dolor se comió por eso sería prudente llamar a silencio seria lógico luego de todo este tiempo y casi que es cierto, que no sé lo que quiero no puedo negarte tal acierto, Bingo!!! Jamás quise que fuera una casería; y es que no se en que cama despierto y en que pesadilla me duermo que cuando no llamo es porque no tengo tiempo tal vez puedo culpar a la falta de lluvias o al  derroche de calor o simplemente soy un cobarde; saberse cobarde es una suerte de valentía y hoy me siento tan valiente.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

mañanas de luz



No sería correcto hablar de despedidas, más bien serian encuentros. Intente no invitarte a mi casa para despedirnos, pero no pude negarme cuando llegaste a mi puerta; y así fue que nos encontramos con esas viejas cosas que tanto gustaban, volvieron las risas, las mañanas de luz en mi habitación, las sabanas enredadas, tu sexo húmedo como la ultima vez, volvieron las preguntas sobre el amor, los besos tímidos y las caricias pausadas, unas ganas que no te puedo ni contar, encontramos que lo mejor era decir "es mejor así"; volvimos a cerrar los ojos para no seguir riendo, deseamos dormir un par de decadas la siesta, entendimos que no iba a ser fácil, pero que todo iba a estar mejor.

martes, 10 de noviembre de 2009

me cuesta escribir y hasta por momentos hablar

Soy hombre de palabra, pero no me gusta hablar; más bien encuentro seguridad al escribir y como es de oficio en estos casos, escribí mas de mil veces para olvidar a cada una de las que completo mi cama, pero se me corre la tinta y no lo consigo con efectividad y me doy cuenta que te quiero solo en días francos, pero no en días hábiles, feriados ni domingos, simplemente el resto del año no puedo; es que desde que bebo agua y recuerdo la fuente me espanta llamarte, llamarlas. Nada ha sido como con cada una de ellas, nada ha sido como lo esperaba; ni mejor, ni peor, simplemente fue diferente a lo que esperaba o fue similar a lo que no esperaba.
Soy hombre de palabra pero me cuesta escribir y hasta por momentos hablar.


jueves, 5 de noviembre de 2009

Que todo vuelva

Marchite las ventanas para no dejarte ir, lo que no advertí fue que yo era el único que estaba atrapado; y así fue que me acostumbre a la obscuridad, recorriendo las paredes, leyendo con la punta de los dedos. Al principio por movimientos torpes te ocasione magullones, luego fui perfeccionando mis movimientos, sigiloso como un gato, de aquí para allá sin ser detectado, me hice cómplice de las sombras, ellas fueron intimas, casi amantes; por un tiempo estuvo bien, por un tiempo fue suficiente, pero de a poco comencé a extrañar la luz, necesitaba reencontrarme, reinventarme, necesitaba volver; de tanto caminar de pared a pared, abrí una grieta que luego fisuro la casa y la luz que no es mezquina se coló por las hendijas; pero mis ojos descuidados no supieron leer los colores, eran extranjeros, turistas en mi cuerpo.
Hoy los estoy recuperando uno a uno, empecé por los rojos, le siguieron los azules, al último llegaron los amarillos; solo queda esperar que todo vuelva.