... supongo que la manera de ser más fiel a uno mismo es dejar de negar...se.
ella camina junto a él, se ve tan fresca, se siente de igual modo, su perfume de coco lo inunda, él no sabe como esconder la sonrisa. Ella le dice que ha equivocado su vocación, que lo suyo puede que vaya por el lado de la actuación, a lo que él responde no! lo mío no es fingir, hoy no voy a fingir, sólo es que a veces no sé, aún lo sé, lo peor de todo es que aún no lo sé ...
¿se puede seguir por este camino? pregunto, pido permiso; nadie contesta, entonces me respondo … Si! que se puede, en algún punto sabré si es la vía correcta. y si sigo, es porque trato de alejarme, de no estacionar en doble fila, sigo porque el seguir es un designio, más bien corro, ya se supo, mi naturaleza de guepardo ... y si sigo no es para llegar, sino para no parar, para no darle stop a todo lo que llevo, y si no te llevo es porque no es necesario, seguro a mitad de camino te querrás volver ... o querré que te bajes ... y seria mas fácil carecer de todo, seria mas fácil ser de verdad ese calculador frio e innato que vos pensas, seria todo mucho mas fácil, mis estructuras serian aún más cuadradas, frías, simétricas, pero no lo es, así que para que afligirnos???; no soy más que un diagrama simple pero entreverado, es que no consigo despejar la X en la ecuación, por eso la incógnita, sospecho que no debo de buscar demasiado, tengo la certeza de que no busco porque todo esto, en algún punto me divierte, alguien por ahí me dijo, no se distinguir lo que me gusta de lo que me hace bien; dame crédito, no pienses mal, dame tiempo, soy de un devenir lento, "por favor vísteme lento que estoy apurado”.
Pensando en ella estoy tal vez y de un momento a otro aparece, y hablamos de un modo muy vago, tomados de alfileres, un silencio prolongado; y de repente doy media vuelta y me voy sin decir adiós; la falta de buenos modales que nunca aprendo; pero sigue apareciendo, este lugar ya quedo muy pequeño, he montado las bases del engaño, gente nueva que de repente se convierten en viejos conocidos, mi falta de atención nuevamente se vuelve contra mí; fijate un poco, yo con poca memoria, es que uno se olvida de tantas cosas que se olvida de como llego hasta aquí, imposible de estar exento, no hay manera de limpiar las manchas en mi ropa, aunque uno este en otra canción, y poco puedo hacer con lo que hicieron de mi, pocas combinaciones que dan el mismo resultado, perfeccionando una personalidad inaccesible, un bloque sólido, casi impenetrable, no por opción sino por omisión; y es así que sigo recordando como olvidar, sigo escribiendo y mi codo ansioso de cambiar mi futuro.
Alcance tu muro, por así decirlo, trepé por más que hubiese entrada abierta, la insensatez de siempre. Llegue a él para simplemente quedar suspendido; una fracción de mi quedo atrapada, un yo dividido en infinitas partes, que no soy yo, una redundancia que no me define. Me convertí en eso a lo que siempre le escape, últimamente me sucede eso, termino sujeto a ecuaciones que no quiero resolver, ni pretendo; me convertí en un perfecto forastero, un perseguidor perseguido por nadie; y aún sigo pensando en equivocarme, ¿cómo es que sigo pensando en equivocarme? ¿ a caso no fue suficiente?.
Alcance tu muro. Solo una fracción de mi que luego olvidaste.
detuvo su charla en seco cuando escucho la puerta, a pesar del ruido escucho la puerta, solo no pudo con sus ansias, no pudo disimular el pánico que le causaba, y de repente esa distancia que parecía tan inmensa se redujo al ápice de una uña, pero aun así no se atrevió a hablar. Logro reincorporarse a medias, intento hilvanar lo que decían sus labios, prosiguió como si casi nada hubiese pasado; en el aire se podía palpar la inquietud que deja una puerta azotada por el viento pero ella soltó el picaporte con exagerada pausa, cruzo la habitación hasta la otra puerta, ni siquiera lo miró, ni siquiera noto su presencia, ni la del grupo de gente que lo acompañaba, y a cada paso un ronco sonido de madera; el todavía seguía en dos operaciones a la vez, el dialogo, entrecortado, titubeante, vago y su mirada que no podía dejar de seguirla. Ella no caminaba, ella cortaba la habitación, la rasgaba como una daga, y tras ella lentamente la gente cicatrizaba. Se perdió mas allá de donde su ojos llegaban, bajo la vista y le pidió en secreto que le hiciera saber donde se encontraba, en qué lugar quedaba él, porque una vez leyó que arriba o abajo no significan gran cosa cuando no se sabe donde se está, tal vez Ícaro sintió tocar el cielo con las manos cuando se sumergió en el mar. Solo dime donde me encuentro, donde me dejas estar.
un momento, ¿de qué estamos hablando? veo que tu labios se mueven, pero no alcanzo a procesar que me estás diciendo o porque lo estás haciendo, no sé si es el ruido del lugar, el gin tonic nacional o la completa falta de lógica de tu monologo, pero te miro, bebo a sorbos y mientras escupes palabras yo calculo las probabilidades que tengo de convertirme en un adorno y que no hables más. No consigo llegar a un número probable; es así como decido una resistencia pasiva para que no me lleves por delante y me dejes sin saber donde es el arriba y donde el abajo, ya se sabe la desorientación reduce la capacidad de resistencia; ubico las salidas, son dos que llevan a una misma puerta, en cuanto te descuides le pegare una calada a mi cigarro, disparare el humo hacia tus ojos y con total calma abriré la puerta y te dejare hablando con la pared.
